Tómatelo con calma.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Estoy segura que al menos algún día ha escuchado algún comercial de televisión que mas que vender un producto promueve la trillada satisfacción instantánea pilar fundamental de la vida acelerada de la época que nos ha tocado vivir.

En unos nos ofrecen preparar una cena en 5 min.?? otros bajar de peso en 7 días…cuando ganar esas libras nos ha tomado un largo tiempo… y ni hablar de los que pretenden que aprendamos ingles mientras dormimos o lo que es mas increíble aun aprender ingles “leyendo en español”. Lo cierto es que, aun cuando no compremos nada, escuchar repetidas veces la famosa frase “Llame ya al teléfono que ve en pantalla” inconscientemente estamos comprando la idea de la velocidad que esperan de nosotros.

Y es que nos guste o nos guste… de alguna manera u otra estamos inmersos en la carrera de la inmediatez, inmediatez que trae consigo una prisa por vivir, de adelantarnos a los acontecimientos, de saltar etapas y de apurarnos en crecer de un día para otro sin saborear las cosas pequeñas de la vida.  Pareciera como que vivir se ha convertido en una carrera contra el tiempo. Por ilustrarlo de alguna manera, es como si subiéramos una montaña a toda velocidad… sin detenernos en el camino, sin admirar la naturaleza ni el paisaje y muchas veces vamos tan de prisa que no encontramos tiempo para compartir con las personas que han tomado el mismo sendero que nosotros.

No importa en que parte del camino, de esta montaña llamada vida nos encontremos… si vamos subiendo, si estamos arriba o si ya vamos de bajada. Si sentimos que de alguna manera el tiempo se nos escapa de las manos, es bueno hacer un alto en el camino… y detenernos por un momento en algún lugar para admirar el paisaje que nos rodea y el que hemos dejado atrás. Eso podemos lograrlo visualizando que estamos en una terraza desde donde podemos admirar la naturaleza con todo su esplendor y dependiendo de la hora…la luna, las estrellas o un sol resplandeciente. Ese alto en nuestras vidas es muy necesario, pues el cuerpo como toda maquina necesita un tiempo de mantenimiento y ajustes sino que también nos sirve para recargarnos de fe, optimismo.

La vida no es mas que es tiempo… y con eso es con lo único que venimos a este mundo y muchiiiisimas veces con tiempo de sobra,  tiempo hecho de segundos, minutos, horas, etc. no nos quedemos esperando por un momento especial cuando tenemos el poder de hacer especial cada minuto tan solo llenándolo con 60 segundos de alegría.

Bien vale la pena vivir con mas calma, mucha veces es solo cuestión de tomarnos un cafecito plácidamente disfrutando su aroma y saboreando con él no solo su textura si no

también el presente… recordando hoy mas que nunca la famosa frase “Tómatelo con calma”

Un abrazo, mucha risa, salud y vida

Un pequeño detalle de la Dieta Mediterranea

Para nadie es un secreto lo beneficiosa que la dieta del Mediterráneo es para nuestra salud, el pequeño detalle es que en ese punto geográfico… no solo la dieta es diferente… también se vive de manera diferente, sobre todo sin tanta prisa y resulta que uno de los componentes mas importantes de la famosa dieta mediterránea es «la siesta”.

Antiguamente la vida era más tranquila, las personas podían combinar sin problemas el trabajo, la familia, los amigos y el tiempo de esparcimiento. Todos tenían tiempo para tomar sus alimentos con calma, dormían su siesta y por las noches se acostaban a una hora razonable. Como no tenían tantas distracciones en su cotidianidad  tambien  tenian mucho menos estrés.
Hoy mas que nunca  rescatar la famosa “siesta” que los españoles trajeron a America debe ser una prioridad para disfrutar de una buena salud.  Si bien no podemos dormir a pierna suelta después del almuerzo, aprender a relajarnos diariamente es tan o mucho mas necesario que en la antigüedad. Desafortunadamente la cultura de la inmediatez que nos ha tocado vivir nos mantiene en un estado de estrés casi constante y esto puede desencadenar un sin numero de problemas fisiológicos y/o psicológicos. Muchas tendencias afirman que somos un fiel reflejo de nuestros pensamientos y emociones de allí que si no hacemos nada por deshacemos del estrés y la tensión diaria nuestro cuerpo lo reflejará tarde o temprano y mentalmente estaremos agotados

Es errado pensar que la relajación o la meditación son una perdida de tiempo y que no podemos darnos ese lujo, lamentablemente no hacerlo con regularidad pone en riesgo nuestra salud, a demás al no poder recuperar la engría perdida el sistema inmunológico se debilita y el envejecimiento se acelera.

La próxima vez que sientas una molestia estomacal, fatiga, o malestar ligero… antes de pensar en tomar un analgésico, que aminora las molestias temporalmente, permítete relajarte de 8 a 10 minutos (menos del 0.6% de las 24 horas que tiene el día) y veras que con la practica regular  la relajación te proporcionara vitalidad, claridad mental y muy importante… favorece el sistema digestivo  y asi la dieta del mediterráneo o cualquier otra surtira  efecto de la mejor manera posible.

Algo es algo peor es nada.

Lunes = nuevos comienzos, nuevas metas, nuevos proyectos, sobre todo las dietas que siempre dejamos para el lunes de la próxima semana, aun cuando la alimentación es parte fundamental de nuestra salud, no es ese el tema que les traigo hoy, aprovechando que agosto es el mes de vacaciones en muchos lugares quiero compartir con ustedes la importancia del movimiento.

Mi trabajo me permite estar en contacto diariamente con personas de 80 años o mas, se dice fácil pero 80 años son un poco mas de 29 mil días vividos…  en estos últimos 15 años es mucho lo que he aprendido sobre lo importante que es  “aprender a envejecer” sobretodo en una sociedad que vive de espaldas a la vejez… y resulta que si hay algo que nuestra humanidad ha estado haciendo sin parar es envejecer y dado el hecho que la ciencia hoy en día nos ofrece una mayor expectativa de vida debemos estar dispuestas a “avanzar en edad” de la mejor manera posible.

Una de las cosas mas sencillas que podemos hacer, y mas significativas en cuanto a los beneficios asociados,  es movernos; para que se den una idea de la importancia del movimiento… eso es lo primero que le dicen a alguien que recién ha salido de una cirugía o parto y esto lo digo por experiencia propia. Cuando se encuentra uno ya en la habitación, lo ultimo que nos pasaría por la cabeza es bajarnos de la cama, pero como por arte de magia, llega una enfermera, que sabe bien a que hora es que vamos a abrir los ojos y no te deja volver a cerrarlos ya que tiene otros pacientes que visitar y esta ahí por que su trabajo es ponernos a caminar de la cama al baño, tan solo cuatro pasos, cuatro pasitos que se sienten como un kilómetro y sin importar cual haya sido el procedimiento quirúrgico nos motiva con la conocida frase “mientras mas rápido te pares y camines, mas rápido te vas a casa” y quien no se quier ir a casa para que lo consientan… si el movimiento es bueno cuando uno se siente a morir también debe serlo para cualquier otro día y es que el movimiento puede hacer mucho por nosotros, incluso mantenernos alejados del hospital.

No tenemos que ser atletas para ver cambios en nuestra salud y en nuestro estado de animo, si estas pensando en incluir algún tipo de actividad física a tu estilo de vida piensa en el baile, el baile tiene la facilidad de reconectarnos con nosotras mismas y mas importante aun con nuestro cuerpo.

El baile puede:

– Activar el metabolismo

– Mejorar la digestión y el sueño

– Reducir los niveles de estrés

– Ayudar a retrasar la progresión de la osteoporosis

– Aumentar la agilidad mental

– Fortalecer los músculos y huesos

– Favorecer la flexibilidad

– Mejorar la resistencia

– Reduce la depresión

– Mejorar la autoestima

Lo ideal seria desarrollar un hábito regular de actividad física, algo que te guste hacer y puedas seguir haciendo mes tras mes, al menos una vez a la semana por que “algo es algo… peor es nada”

Dulces Sueños.

Como bien dice un e-mail por ahí,  al ser mama somos: enfermeras, maestras, secretarias, consejeras, chóferes, modistas, entrenadoras, gerentes, contadoras, cocineras, peluqueras y pare de contar, no existe rol al que le digamos que no, si es por el bien de nuestros hijos, a manera de ilustración déjenme contarles que soy la mama mas antigua del a escuela primaria donde asiste la mas pequeña de mis hijas, al punto que he pasado por todos los puestos de la asociación de padres y representantes y no me dejan renunciar.  Volviendo al tema de todo lo que uno hace por esas preciosas y arrugadas criaturitas que luego de darnos innumerables “patadas”, cual jugadores de fútbol, un día irrumpen nuestras vidas con una mochila llena de sorpresas y no solo logran que nuestros corazones latan al ritmo del de ellas, si no que ocasionan un cambio en la forma como vemos la vida. Y como todo cambio es favorable aun que sea de una celda a otra,  agradezco a mis hijas y a la oportunidad de vivir en otro país que hayan permitido desempeñarme como facilitadora, es decir de hacer las cosas mas fáciles. Como cualquier mama que se respete, he estado facilitando sin parar “la de hora de ir a dormir”, donde nunca falta la frase “Dulces Sueños/Sweet Dreams”… hasta que un día entre dormida y despierta (por que muchas veces el sueño me vencía antes que a mis pequeñitas) me pregunte a mi misma por decimos “Dulces Sueños” solo de noche, si todos soñamos despiertos… y los sueños que soñamos cuando estamos despiertos son tal vez los sueños más importantes de todos por que son los que nos inspiran y nos transforman, esos son los sueños que nos llenan de fe y esperanza por que esos son los sueños de nuestro corazón.

 Soñar es hacer planes, soñar el primer paso para crear nuestra realidad y lo que queremos. Hoy volamos en avión por que algún día alguien lo soñó, entonces ¿por qué no darnos el gusto de soñar el buen día que tendremos hoy?. La próxima vez que te levantes deséate y deséale a los demás “Dulces Sueños” y muy especialmente a los  niños, deseémosles a todos “Dulces Sueños” a toda hora ya que en un abrir y cerrar de ojos ellos serán la generación de relevo.

El poder del ritmo.

Los primeros sonidos que escuchamos, cuando todavía estamos en el vientre materno, son los rítmicos latidos del corazón y el constante flujo de aire de la respiración de mama, mas adelante en el proceso de gestación nos mecemos con el vaivén de sus pasos… por nueve meses lo único que nos conecta con el mundo exterior es el ritmo, y vivimos plácidamente en esa cavidad húmeda u oscura gracias al ritmo. Sin importar nuestra raza, sexo, edad, religión o sistema de creencias, esta es una experiencia común que disfrutamos todos los seres humanos.

La terapia percusiva o de tambores es una práctica que se extiende por todo el mundo y tiene presencia en todas las culturas. Se ha utilizado durante siglos en los rituales, las ceremonias, la comunicación, la música y la danza, la unidad en las comunidades así como también en la curación.

La terapia con tambores es un método natural de utilizar el poder del ritmo y la música; su aplicación individual o en grupo ofrece un enfoque holístico de la curación, en los grupos de tambores se rompe las barreras sociales, promoviendo la libertad de expresión, la comunicación no verbal, la unidad y la cooperación. Esta terapia despierta emociones latentes e inexplicables sentimientos de entusiasmo, paz y bienestar; también disminuye la depresión, la ansiedad y el estrés, estimula el funcionamiento del sistema inmune y la salud física.

Existe un creciente grupo de investigación sobre los efectos terapéuticos de los tambores. El Doctor Barry B. Bittman, ha publicado algunos estudios mostrando que la terapia con tambores no solo reporta beneficios para el sistema inmunológico, reducción del estrés y el estado de ánimo, si no que también las vibraciones alcanzan todas las áreas del cerebro lo que otras modalidades no pueden hacer. Sus estudios demuestran que la rutina repetitiva de tocar el tambor estimula la actividad cerebral promoviendo un estado de calma y concentración.

Nuestro cerebro está compuesto de 100 mil millones de neuronas (células cerebrales) y cada una de ellas se conecta electroquímicamente con hasta 10 mil neuronas. Bien sabido es que nuestro cerebro puede crear rutas alternas para compensar o suplir zonas afectadas del mismo, de esta manera podemos aumentar el número de conexiones posibles que nos pueden permitir sanar incluso de antiguas dolencias.


Todo depende del cristal con que se mire.

Ser mama es la bendición mas grande que puede existir. Gestar esas criaturitas dentro de nuestro cuerpo es aceptar la responsabilidad de ser co-creadoras del proyecto mas altruista que pueda existir “Dar Vida”. Ser mama es una experiencia maravillosa y a la vez un gran reto, ser mama es emprender un viaje con los ojos cerrados pero con el corazón abierto de par en par. A ser mama se aprende por “ensayo y error” pero poco a poco nos vamos dando cuenta que esas mini-personitas no solo son unos grandes maestros si no que también se convierten en los motivadores mas influyentes en nuestras vidas. Y es que los niños vienen al mundo con una sabiduría innata que solo pueden percibir los que estén dispuestos a aprender de ellos.

Recientemente tome un curso de introducción a la nutrición ayurverdica, (de mas esta decirles que es algo fascinante) luego de las primeras clases me di cuenta inmediatamente que la dedicación y el tiempo que nos tomábamos cuando niños para masticar a cabalidad cualquier bocado, resistiendo pacíficamente cualquier manipulación externa, (como el famoso “avioncito” o un menos cariñoso “Traga rápido, y cállate”) era algo que nuestro cuerpo sabia hacer perfectamente sin necesidad que alguien nos enseñara. Masticar despacio los alimentos y comer poco a poco es una de las recomendaciones ayurverdicas para gozar de una buena digestión al igual que ingerir pequeñas cantidades de alimentos cada 3 o 4 horas, como los bebes para mantener el metabolismo activo. Observando a los bebes es fácil llegar a la conclusión que traemos instalado de fabrica en el “disco duro” todo lo que necesitamos para vivir una vida alegre, plena y saludable.

Veamos ahora que podemos aprender sobre las emociones… El llanto y la risa son las únicas vías de comunicación que posee el bebe con el mundo exterior y puede pasar de un llanto desconsolador a una incondicional carcajada, en cuestión de segundos, luego que sus necesidades han sido atendidas. Sin importar el nivel de frustración o disgusto que pueda sentir cuando no entendemos lo que quiere expresar con su llanto, bien sea su deseo de ser alimentado, protegido, mimado o un simple cambio de pañal. El bebe agradece sin rencores una vez satisfechas sus necesidades. Cuando somos bebes no nos aferramos a las quejas ni las convertimos en historias que cargar de por vida. Los bebes viven las emociones en su momento pero no cargan con ellas. Una vez que el descontento o la incomodidad han dejado de ser parte de su “presente” los bebes son libres para lo que venga. Los bebes jamás ocultan ni su enfado ni su alegría y con esto nos enseñan que no debemos ignorar lo que sentimos, las emociones agradables y las que no lo son hay que vivirlas siempre en su momento.

Para un bebe todo es nuevo, desde un simple botón hasta un inmenso avión, un bebe se maravilla por todo lo que le rodea y es difícil que pierda su capacidad de asombro y admiración, por que en nada busca perfección y mucho menos en sus padres. La capacidad de asombro de un bebe es la que alimenta su espíritu aventurero y decidido. El bebe ama lo que hace con intensidad, al punto que habiendo fallado innumerables veces sus intentos por caminar tarde o temprano lo logra y lo logra por que a tan corta edad la pasión por alcanzar sus metas no depende de nadie mas, si no de el mismo.

Como adultos, muchas veces nos desmotivamos cuando algo no se nos da de buenas a primeras y en muchos casos abandonamos una relación, un proyecto o un sueño por que lo hemos intentado varias veces sin éxito. La próxima vez que nos sintamos desmotivados recordemos el entusiasmo y pasión con que un bebe se levanta una y otra vez hasta que logra caminar por si solo y hasta correr y nos daremos cuenta que los bebes también nos enseñan a aprovechar al máximo la capacidad innata que tenemos los seres humanos de persistir y que el camino hacia nuestras metas es mas fácil conquistarlo paso a paso.